Un ecosistema que nace, crece y se mantiene por la fuerza de los emprendedores, quienes han llegado a ser grandes empresarios siguen teniendo el empuje, el determinismo y las ganas de un soñador devenido en empresario.
El emprendedurismo es una forma de vida, es cultural. Y para entender un poco esta cultura empezaremos desarrollando las características de este agente de cambio, cuya unidad de medida es la persona que emprende.
¿Por qué emprender es un valor agregado en sí mismo?
Porque más allá de brindar un servicio o producto que solucione un problema, el valor agregado se encuentra en que emprender, brinda al individuo ciertas características que benefician su estilo de vida. Empezando por el autoestima y autoliderazgo que al nombrarlas parecieran competencias obvias, pero si las ponderamos en la ubicación que le da Abraham Maslow en su pirámide (ver posteo), vemos que están en el rango de las más elevadas, por consiguiente, la base ya es elevada, ¡vaya que si! ¿Acaso se podría decir que un emprendedor es una persona realizada? ¿Aún en un mercado altamente competitivo?
Otras características que son inherentes al ser emprendedor son la pasión, la creatividad, la incansable búsqueda de clientes, ¿¿¿Cuántas veces contamos con usuarios que no podemos convertir en clientes???
Sin embargo, eso no nos quita fuerzas ni ganas de seguir, aunque a veces nos deja muchas dudas en nuestros pensamientos, esos que dan vueltas por nuestra cabeza en los momentos que bajamos un cambio de la vorágine de la vida emprendedora. Muchas veces solucionando lo urgente y no siempre prestando atención a lo importante, pero como luchamos por subsistir y crecer, lo dejamos para otro momento, aunque a veces no siempre llegue y debamos bajar las persianas.
Siguiendo con el emprendedor como unidad, éste impacta en su entorno más cercano, cuyo objetivo es generar el tan ansiado empleo genuino, por medio del cual genera riqueza y brinda oportunidades de ampliar el mercado de los proveedores.
Como vemos una acción genera grandes reacciones en cadena. Tal es el valor que las características emprendedoras son una competencia a tener en cuenta a la hora de una búsqueda y selección de personal. Para así lograr los llamados intraemprendedores como menciona Eric Ries en su libro Lean Start up. Con lo cual es muy posible que ser emprendedor en algún momento te permita ser elegido para un puesto dentro de cualquier organización, o sea el diferencial por encima de quienes están postulando para un puesto de trabajo.
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