Networking: Rosana Vera

Te presentamos este networking escrito por Estefania Kañera:

Estilos de Liderazgo

“¿Cómo puedo ayudar?” Lo que nos mostró la serie New Amsterdam

Me encanta mirar series y fue así como una tarde de lluvia y Netflix llegué a New Amsterdam…, otra serie sobre hospitales, ¿a ver de qué va esto?, me dije.

Para quienes no la vieron (y sin spoilear!), los pongo en contexto: la serie trata sobre las historias del Hospital Bellevue, es el hospital público más antiguo de EEE.UU, fundado en 1736 en la ciudad de Nueva York y que actualmente cuenta con más de 7000 empleados. Estas historias están basadas en el libro de Eric Manheimer “12 pacientes: vida y muerte en el Hospital Bellevue”, quien fuera director del legendario centro médico.

La serie comienza con la llegada del nuevo director médico, el Dr. Max Goodwin que luego de presentarse ante un auditorio lleno de médicos y enfermeros, declara: “¿cómo puedo ayudar?”, frase que se transformará en un mantra para todos los colaboradores y que los impulsará a cambiar la forma en la que ven y hacen su labor diaria.

New Amsterdam se ha convertido en una especie de manual del líder ideal y, en mi opinión, creo que su impacto radica en haber puesto en persona (o personaje) aquello que está plasmado en tanta teoría de biblioteca.

Hoy quiero compartirles 3 aspectos o características del Dr. Max Goodwin y que representan la imagen del líder que queremos ser o tener, recordando que más allá de la ficción y los aspectos de la trama, hablamos de personas.

Su mantra: “¿cómo puedo ayudar?”

Este líder se presenta como un allanador de caminos, alguien que marca el norte, los objetivos a alcanzar y que conoce el negocio en su aspecto macro, lo que le permite tener un panorama más amplio al momento de tomar decisiones. Sabe que solo no podrá cumplir con las metas, que es un engranaje de una gran maquinaria y su función es conseguir que los demás engranajes trabajen de forma efectiva y en un ambiente propicio. Lo hace desde el ejemplo, desde utilizar el mismo uniforme (dato no menor ya que el uniforme nos nivela, nos pone a todos a la misma altura) hasta trabajar codo a codo cuando la situación así lo requiere, conoce cada rincón del hospital, cada actividad que se ejecuta y quiénes las llevan adelante, realiza reuniones y recorridas, habla con el personal, está en el llano. Instala el “¿cómo puedo ayudar?” como un mantra que se internaliza en cada colaborador y se materializa en las actividades de cada día, incluso cuando él necesita ayuda…sí los líderes también necesitan ayuda.

Escucha activa

De qué serviría un líder que dice “¿cómo puedo ayudar?” pero no escucha lo que los colaboradores tienen para decir, no?

La escucha activa es otra característica fundamental de un buen líder, poder desarrollar una escucha comprometida, mirando a los ojos, estar presentes en ese momento para poder escuchar con todos los sentidos, a veces un colaborador sólo necesita eso, ser escuchado.

Cuando escuchamos activamente podemos obtener información valiosa no sólo de las palabras que el otro dice, también observando sus gestos, el lenguaje corporal, la mirada, conocer la historia de las personas que forman parte de nuestro grupo de trabajo más allá de las paredes de la empresa, nos permitirá, como líderes, poder tomar la mejor decisión tanto para el colaborador como para el negocio.

 
Capacidad de delegar

Cuántos líderes conocimos que todo, absolutamente todo, debe pasar por sus manos, nada se ejecuta sino tiene su visto bueno. “Todo lo controla!”, “No confía en nosotros.”, dicen algunos colaboradores. La capacidad de delegar está estrechamente ligada a la confianza, no sólo en el otro, sino en uno mismo, como líderes debemos poder confiar en nuestra capacidad, en las herramientas que poseemos, en la experiencia y confiar en el grupo humano de trabajo porque ellos también lo hacen con nosotros. Es un sentir mutuo que se retroalimenta, cuando confío en mis capacidades, sé que puedo resolver cualquier situación que se presente porque poseo los recursos internos y externos, entre los que se hallan los colaboradores.

Por ello es tan importante poder delegar, no sólo transmite un voto de confianza al grupo de trabajo, es un mensaje en sí mismo: confío en tus capacidades, te respeto y valoro tu trabajo, estoy aquí para apoyarte. Ese voto se transformará en libertad de acción, creatividad en la resolución de problemas, autonomía, capacidades de tomar decisiones, lo que permitirá al líder enfocarse en otros aspectos del negocio.

Para finalizar y a modo de reflexión, en el mundo hay muchos Dr. Max Goodwin siendo líderes abiertos, decididos, comprometidos con sus valores, ideales, dispuestos a ayudar a sus colaboradores a conocer su potencial y sacar a la luz lo mejor de cada uno, poniéndolos en acción, logrando cumplir con los objetivos organizacionales pero también desarrollando a las personas, quienes sentirán orgullo de lo que hacen día a día, del lugar de trabajo, sabiendo que son parte fundamental para el funcionamiento de la gran maquinaria , creando un red colaborativa que comienza con un “¿cómo puedo ayudar?”.

                                                                            Rosana Vera                                                                                                        Lic. en Gestión de Recursos Humanos

Rosana Vera Licenciada en RRHH y Coach ontologico.

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