Comunicación: Una mirada desde el Coaching
por Natalia L. Iglesias · Publicado · Actualizado
El coaching nos ofrece una nueva perspectiva sobre el acto de la comunicación.
Cuando hablamos de comunicación nos referimos al acto por el cual una persona transmite y recibe una información.
Para poder entenderla desde esta nueva perspectiva, repasemos primero el proceso de comunicación tradicional, compuesto por un emisor que elabora la idea o mensaje que transmite por medio de un canal a un receptor, el cual lo decodifica por el uso de un código en común entre ambos y da una respuesta o retroalimentación, generando así un ciclo.
Hay que tener en cuenta que muchas veces se producen ruidos en este proceso que dificultan la fluidez con que se comunican las dos partes.
Cuando nos comunicamos, no siempre lo hacemos de manera verbal, muchas veces el silencio también expresa lo que sentimos y en cierta forma “habla por nosotros”.
Somos seres lingüísticos, con emociones que nos atraviesan, no todos entendemos el mismo mensaje a pesar de compartir el mismo código, porque nuestras experiencias previas juegan un papel fundamental en la interpretación.
Desde el coaching se dice que el modelo tradicional de comunicación, está carente de otros componentes como lo son:
- Corporalidad: es la comunicación con gestos, posturas, miradas y formas de moverse.
- Emociones: son aquellas que nos generan las distintas formas en que interpretamos las cosas.
- Contexto: es el marco en donde nos movemos, el lugar en el que nos encontramos.
- Dominios: El trabajo, la familia, los amigos, la pareja o los clubes.
- Distinciones en el lenguaje: Juicios, hechos, compromiso, pedidos, declaraciones, entre otros.
Sin duda, no nos comunicamos de la misma forma en nuestro lugar de trabajo, en nuestro hogar o en una reunión de amigos, quizás en determinadas situaciones debamos reprimir o moderar la forma en que nos expresamos y eso genera nuestras conversaciones internas, es decir, todo el tiempo hablamos con nosotros mismos.
Considero importante tener en cuenta estos nuevos componentes del proceso de comunicación, para comprender que no todos entienden el mismo mensaje, ya que cada uno tiene experiencias, sentimientos, recuerdos, etc. que pueden afectar esta comprensión; si esto lo llevamos al mundo laboral, podemos trabajar desde la empatía, mejorando el clima laboral, las relaciones interpersonales y en consecuencia lograr los objetivos propuestos y obtener nuestro mayor potencial.
La comunicación interna en las organizaciones debería estar orientada a brindar soluciones estratégicas maximizando su función desde el coaching y desde la ontología del lenguaje, entendiendo que es más que una herramienta de transmisión de mensajes, es creadora y perpetuadora de cultura.
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